He estado en el mismo punto en el que estás tú, ¡desesperada!
Tenía un armario gigante, mucha ropa, zapatos, carteras….¡de todo para terminar usando siempre lo mismo!
Recuerdo que estaba contentísima el día que empecé a trabajar en la radio, me empezó a ir bien y me empezaron a invitar a algún que otro evento y mi pensamiento fue “genial, ahora voy a poder ponerme esas prendas más lindas que tengo guardadas”.
Andaba toda la semana con el mismo pantalón y la misma básica de siempre, aburrida, y dejaba esas prendas que me hacían sentir increíble para esos eventos especiales que duraban 2 horas…
Ahí fue mi primer click.
El segundo fue cuando me invitaron al cuarto evento y dije “no tengo qué ponerme” o sea…la felicidad me duró 2 semanas, usé las 3 prendas que según yo tenía y a la cuarta tuve que salir a buscar algo porque nada me servía, todo era muy de día, muy de noche, muy arreglado, muy básico, mucho brillo, nada de brillo…
Y tenía, en ese momento, más de 550 prendas en mi armario…¡y no encontré qué ponerme!
Terminaba saliendo de casa porque igual había que salir, pero insegura, de mal humor o triste por la misma inseguridad, obviamente sintiendo y convencida de que todos iban mejor que yo, y encima sintiéndome pésimo porque decía “qué superficial soy, como me voy a poner mal por la ropa”, me terminaba dando vergüenza, decía que tonta, que básica…
Super feo pero me decía eso a mi misma.
Todo cambió cuando dediqué tiempo a conocerme, a conocer mi moda, así entendí que no es superficial, es parte de saber quién soy, de mi identidad, de lo que me hace sentir plena. Con cada conocimiento que sumaba me iba sintiendo mejor y es eso lo que comparto contigo en mi academia, cada paso de esta transformación para que logres como yo, un armario que te invita a crear, a jugar, a divertirte, a sentirte segura y protagonista de tu vida.
Y justo esto es lo que voy a compartir contigo dentro del curso ¿estás preparada?